¡Hola!.
Navegando por la red, he encontrado un artículo escrito por la arqueologa Mª, Teresa Bonet García, perteneciente al Grupo de Investigación, Historia y Arqueología del Reino de Granada, dependiente de la Universidad de Granada, sobre la restauración del castillo de Piñar, que publicó en la revista Arqueología Medieval.
Me ha parecido curioso y por ese motivo lo incluyo en el blog.
Un saludo para todos.
Rafa.
PIÑAR (GRANADA). RESTAURACIÓN DE UN CASTILLO DE
FRONTERA
CARACTERIZACIÓN DEL ÁREA DE ACTUACIÓN
INTRODUCCIÓN
La villa fortificada de Píñar se encuentra en la
comarca de los Montes orientales de la provincia de Granada, la parte
occidental viene dada por la cuenca del río Cubillas que pasa por Iznalloz y
que constituye el paso directo a la vega de Granada.
Se integra en el conjunto morfoestructural de
las sierras Subbéticas, al Este se encuentran las altiplanicies granadinas,
resguardadas por los mecanismos defensivos de Guadix, Baza y Huéscar.
Esta zona siempre jugó un papel de primera
importancia ya que se localiza entre dos realidades físicas diferenciadas como
son el Subbético y el surco Intrabético. La comunicación entre ambos se realiza
a través de unos estrechos pasillos labrados por los cursos de aguas
permanentes.
Se trata de un territorio ocupado desde época
muy temprana, como lo pone de manifiesto el yacimiento paleolítico situado a
pié de monte de sierra Harana. En época romana se construyeron importantes
caminos y surgieron numerosas villae en el entorno. En este punto hemos de
señalar que, ante la falta de estudios de poblamiento de época romana en la
zona difícilmente se podrá llevar a cabo un análisis de las transformaciones en
época tardorromana y altomedieval.
En época islámica este territorio fue integrado
en la kura de Ilbira, formando parte del distrito iqlim Baryilat al-Buniiyol.
Carecemos de noticias a cerca de Píñar del
período altomedieval. En general se cuentan con pocas menciones sobre los
asentamientos de esta zona anteriores a la formación del reino nazarí,
exceptuando citas concretas como la de Ibn- Hayyan a finales del siglo IX y
comienzos del X a Colomera y Montejícar. Esta última, debido a la significación
que alcanzó el castillo durante la fitna del siglo IX vuelve a ser mencionado
en 1225 al ser atacado por una expedición militar contra los almohades.
Parece claro que es a partir de la constitución
del reino nazarí cuando el territorio de los montes adquiere un papel
fundamental, ya que se convierte en una zona fronteriza, enclave fundamental de
la defensa del reino frente a la presión castellana.
No se ha documentado ninguna mención de Píñar en
las fuentes musulmanas. En las castellanas, con anterioridad a la conquista
aparece citada dos veces, la primera en la Crónica de Alfonso XI, y se refiere a la
incursión en la vega de Granada del infante don Pedro en 1317. La segunda nos
la proporciona la Crónica
de Juan II en el año 1410.
Con la consolidación del poder cristiano en el
alto Guadalquivir, la zona de los montes orientales, pasa a tener un
protagonismo del que hasta entonces había carecido. Sin embargo, no constituirá
hasta los momentos finales, concretamente hasta la caída de Huelma, una primera
barrera frente a los castellanos. Circunstancia que sí se daba en los montes
occidentales, donde la caída en 1341 de Alcalá de Benzaire, junto con Priego y
Benamejí, situará a Montefrío, Íllora, Moclín y Colomera en primera línea de la
defensa del reino, guardando los pasos hacia la vega granadina y la propia
ciudad de Granada.
La organización de la defensa nazarí en la parte
oriental de los montes va a estar condicionada por la presencia musulmana en
las estribaciones meridionales de sierra Mágina hasta el siglo XV.
La frontera entre los dos reinos en esta zona se
define por el macizo montañoso de las Subbéticas que constituye sierra Mágina y
por los pasos que se abren entre el valle del Guadalquivir y el reino de
Granada, al Este y al Oeste de la misma. El paso del Guadalbullón es el camino
más corto entre el valle del Guadalquivir y la vega de Granada. Este río nace
en la sierra de Alta Coloma y discurre entre esta sierra y las de Lucena y
Mágina, para desembocar finalmente en el Guadalquivir, al Norte de Jaén.
Como ha puesto de manifiesto Tomás Quesada, por
parte cristiana, este camino estaba custodiada por dos castillos a ambos lados
del Guadalbullón: Pegalajar y La
Guardia.
Por parte musulmana este paso estaba defendido principalmente
por el castillo de Arena, ubicado en una situación privilegiada, que dominaba
totalmente tanto este paso, como los del Quiebrajano y cubría la retaguardia de
la avanzadilla musulmana de Cambil y Alhabar, que desde la conquista de Huelma
en 1438 había quedado desprotegida. Desde este último castillo, a través de
Arbuniel y Cárcel, cortaba el camino natural de Cambil con su retaguardia,
representada en primera instancia por Montejícar .
El siguiente paso que determina todo este
territorio es el del Gandulilla, río que nace al Sur de sierra Mágina, abriendo
camino entre los macizos montañosos de las sierras Subbéticas y va a desembocar
en el Guadalquivir ala altura de Úbeda. Junto al anterior constituye uno de los
accesos naturales más directos desde el valle del Guadalquivir, en este caso
desde las campiñas de Úbeda y Baeza, a Granada, accediendo a la misma por
Iznalloz y Deifontes. Es en este sector donde se concentran la mayor parte de
las defensas nazaríes.
Como señala T. Quesada, la importancia militar
de Huelma se extendía mucho más allá de los pasos de los dos ríos Jandulilla y
Guadalbullón, formando la cabeza de un sector fronterizo que incluía las
fortificaciones existentes en los montes orientales.
Por una parte, organizaba la defensa de los
pasos occidentales, directamente defendidos por el castillo de Arenas, e
indirectamente por los castillos de Cambil y Alhabar, ya que la función
principal de los mismos no era la custodia de ese paso, sino realizar
frecuentes cabalgadas en las tierras de Jaén. Lo mismo ocurría con los centrales,
donde además de estos últimos se incluía el castillo de Bejid, y con los
orientales, auxiliados por Bélmez y Cambil. Asimismo, a través de Píñar e
Iznalloz cubría el paso transversal que comunicaba la Hoya de Guadix con Granada,
cuya vía natural viene definida por el río Fardes.
Podía existir una segunda línea defensiva
destinada a informar por medio de ahumadas o señales ópticas de los movimientos
enemigos, estaría formada por Montejícar y Torrecardela, situadas en la zona
oriental de los Montes. Sería esta última la que se comunicaría con la zona del
río Fardes y con la Hoya
de Guadix, y por otro lo haría con Granada a través de Píñar. Queda así
evidenciada la importancia estratégica de Píñar por su amplia visibilidad que
le permite el enlace Sierra Mágina con la zona del Fardes. Píñar es clave para
la defensa de todo ataque cristiano desde Sierra Mágina y el sector occidental
de la Sierra
de Cazorla.
DESCRIPCIÓN DEL CASTILLO DE PÍÑAR
El castillo se emplaza en una elevación rocosa,
situada en una de las estribaciones montañosas de Sierra Harana. Está a unos 400 m al S de la actual
población de Píñar. La peña en la que se localiza, constituida por materiales
calizos, alcanza una altitud de 1.121
m sobre el nivel del mar. Lo escarpado de su relieve
constituye uno de los factores fundamentales que explican la ubicación en su
cima de una estructura defensiva de la entidad de la que nos ocupa. Su flanco
septentrional viene definido por un tajo que imposibilita el acceso por este
área; conforme avanza por el O, hacia el S, la pendiente va suavizándose;
constituyendo el meridional el único camino franqueable. A las defensas
naturales que proporciona el enclave, hay que sumar su amplia visibilidad,
abarcando un área que comprende los accesos a la Vega desde Sierra Mágina, y a
través del Fardes.
Los restos actualmente visibles se limitan a un
perímetro amurallado, ligeramente ovalado, que define un espacio interior de
aproximadamente 3000 m2.
La cerca, de muy diversa factura, se encuentra jalonada por torres, en las que
se alternan las de planta rectangular con las de planta semicircular, siendo
las primeras las más abundantes. Las segundas se conforman en una fase general
de refortificación, por lo que esconden en su interior torres de planta
rectangular, a las que embuten.
En la fábrica tanto de lienzos de muralla como
de torres se documenta el empleo de diferentes técnicas constructivas; cada una
adscribible a un momento constructivo. Se registra, por tanto, una gran
actividad edilicia, en muchos casos de refuerzos y reparaciones que dan
testimonio de la agitada vida del castillo, sobre todo a partir de
establecimiento del reino nazarí.
La entrada al recinto se encuentra actualmente
flanqueada por dos imponentes torres de planta rectangular. No obstante, encontramos
algunos indicios que nos plantean la posible existencia de otro tipo de
mecanismo de acceso más complejo. Se documenta la existencia de una barbacana a
poca distancia de la muralla perimetral del conjunto, cuyo trazado aparece y
desaparece entre los depósitos formados por los derrumbes, que hacia el
exterior del castillo alcanzan una potencia considerable. Se ubica en el flanco
meridional de la fortaleza, es decir, donde lo escarpado del terreno tiende a
suavizarse, constituyendo la única parte por donde es posible el acceso sin
muchas dificultades.
En el interior del recinto aparecen una serie de
viviendas, cuya existencia quedó puesta de manifiesto tras una excavación
ilegal llevada a cabo en 1994. Parece que se organizan en torno a unos ejes
viarios. Extramuros hemos localizado una serie de estructuras que hemos
identificado como la villa. Se distribuyen por la ladera S de la peña,
extendiéndose hacia el O.
Tras el exhaustivo examen de las estructuras
conservadas, se han documentado varios momentos constructivos, representados
por cuatro grandes fases analizadas en el estudio llevado a cabo por Flor de
Luque Martínez.
PROYECTO DE INTERVENCIÓN PROPUESTA DE ACTIVIDAD ARQUEOLÓGICA.
En el año 2003 se publicó un estudio de las
estructuras emergentes del castillo de Píñar por parte de la arqueóloga Flor de
Luque Martínez, con el apoyo del grupo de investigación Toponimia, Historia y
Arqueología del Reino de Granada, de la Universidad de Granada. Gracias a este estudio se
ha podido realizar el proyecto básico en donde se incluye esta nueva
intervención de apoyo a la restauración.
La intervención propuesta afectará a varias
zonas del castillo, al tratarse de una actividad de apoyo a la restauración se
intentará obtener la mayor información posible teniendo en cuenta que no se va
a realizar una excavación arqueológica como tal. En primer lugar se realizará
una limpieza del camino que rodea al castillo por su lado Sur, que actualmente
se encuentra lleno de malezas, para que además de adecuarlo para futuras visitas,
se puedan recuperar las piedras o mampuestos que dado el deterioro de los paños
de la muralla, están sueltos en esta zona. La limpieza no afectará a los
depósitos arqueológicos ya que solamente se pretende recoger la piedra suelta
de la superficie sin profundizar en ninguno de los puntos.
La primera fase de actuación en el castillo de
Píñar se centra en obras de consolidación de emergencia que se reparten por
buena parte de las estructuras emergentes. Se realizará un seguimiento
exhaustivo del tipo de paramentos y técnicas empleados en la restauración,
tanto en los tapiales como en las mamposterías. Así mismo, se realizará el
seguimiento del acondicionamiento de los andamios y accesos al castillo para
que en ningún momento se vean afectados los depósitos arqueológicos y las
estructuras emergentes Las labores de consolidación, restauración y restitución
arqueológicas van a afectar las siguientes partes del castillo: torre 2, torre
9, torre 8, lienzo 6, torre 7, lienzo 5, torre 6, lienzo 4 y el aljibe.
1. Torre 2
Descripción de la actividad de restauración: la reintegración de la esquina de mampostería.
Tipo de intervención arqueológica: seguimiento
de la restauración.
2. Torre 9
Descripción de la actividad de restauración: Saneado limpieza superficial de tapia con costra
original, con eliminación por medios manuales de vegetación parásita, musgos y
líquenes, restos de morteros disgregados y limpieza general mediante la
aplicación con cepillos de raíces de una solución jabonosa neutra, en proporción
60/5 en agua destilada y amoniaco hasta disolver la costra de suciedad
superficial, comenzando por la parte alta en franjas horizontales completa,
limpiando con agua abundante los detritus que se acumulen en zonas inferiores,
incluso p.p. de eliminación de pinturas graffiti y encalados mediante
microproyección de partículas a presión controlada.
Reintegración superficial de tapia con pérdida
de costra, ejecutada con mortero de cal grasa en pasta y árido seleccionado de
dosificación 1/3, confeccionado manualmente y aplicado mediante proyección
manual en capas sucesivas no superiores a 5 mm. hasta alcanzar espesores medios de 10 cm.; incluso saneado y
limpieza previa de la superficie con aire a presión, regado, consolidación con
agua de cal, llaves de ladrillo, anclaje con estacas o pernos de madera de 12 mm. de diámetro y 120 mm. de longitud
encordados a ramal de esparto,
aplicación del mortero realizado una primera capa fluida, repretado de las
masas y capas final con árido fino y pigmentos naturales con acabado alisado o
rugoso mediante cepillado superficial hasta conseguir la integración en el
conjunto. todo ello realizado por personal especializado con p.p. de muestras
previas de textura y color.
Reintegración de volumen en tapia mediante la
técnica del tapial calicastrado ejecutado con tierra enriquecida con cal grasa
en pasta y costra de mortero de cal y árido seleccionado de dosificación 1/3,
realizando: saneado, limpieza previa y llaves de anclaje con la tapia
existente, colocación de agujas de madera, instalación de tapiales y elementos
accesorios, careado interior de los tableros, vertido y apisonado de la masa,
retirada del encofrado, corte de agujas y repaso y alisado final de la
superficie con mortero de costra. Todo ello realizado con materiales, geometría
y disposición según modelo original y ejecutado por personal especializado con
p.p. de muestras previa.
Tratamiento de consolidación en paramento de
tapia con costra erosionada mediante aplicación de agua de cal realizada por
aspersión en un número mínimo de veinte aplicaciones.
Tipo de intervención arqueológica: seguimiento
de la restauración.
3. Torre 8:
Descripción de la actividad de restauración: Saneado limpieza
superficial de tapia con costra original, con eliminación por medios manuales
de vegetación parásita, musgos y líquenes, restos de morteros disgregados y
limpieza general mediante la aplicación con cepillos de raíces de una solución
jabonosa neutra, en proporción 60/5 en agua destilada y amoniaco hasta disolver
la costra de suciedad superficial, comenzando por la parte alta en franjas
horizontales completa, limpiando con agua abundante los detritus que se
acumulen en zonas inferiores, incluso p.p. de eliminación de pinturas graffiti
y encalados mediante microproyección de partículas a presión controlada.
Reintegración superficial de tapia con pérdida
de costra, ejecutada con mortero de cal grasa en pasta y árido seleccionado de
dosificación 1/3, confeccionado manualmente y aplicado mediante proyección
manual en capas sucesivas no superiores a 5 mm. Hasta alcanzar espesores medios de 10 cm.; incluso saneado y
limpieza previa de la superficie con aire a presión, regado, consolidación con
agua de cal, llaves de ladrillo, anclaje con estacas o pernos de madera de 12 mm. de diámetro y 120 mm. de longitud
encordados a ramal de esparto, aplicación del mortero realizado una primera
capa fluida, repretado de las masas y capas final con árido fino y pigmentos
naturales con acabado alisado o rugoso mediante cepillado superficial hasta
conseguir la integración en el conjunto. todo ello realizado por personal
especializado con p.p. de muestras previas de textura y color.
Reintegración de volumen en tapia mediante la
técnica del tapial calicastrado ejecutado con tierra enriquecida con cal grasa
en pasta y costra de mortero de cal y árido seleccionado de dosificación 1/3,
realizando: saneado, limpieza previa y llaves de anclaje con la tapia
existente, colocación de agujas de madera, instalación de tapiales y elementos
accesorios, careado interior de los tableros, vertido y apisonado de la masa,
retirada del encofrado, corte de agujas y repaso y alisado final de la
superficie con mortero de costra. Todo ello realizado con materiales, geometría
y disposición según modelo original y ejecutado por personal especializado con
p.p. de muestras previa.
Consolidación y protección de superficies
horizontales de tapia mediante capa de mortero de cal hidráulica y árido
seleccionado con pigmentos naturales, aplicado en capas sucesivas con espesores
no superiores a 5 mm.
Hasta alcanzar espesores medios de 2
cm., incluso saneado previo, limpieza con aire a
presión, relleno de oquedades para formación de pendientes de evacuación de
aguas, acabado superficial mediante cepillado hasta conseguir la integración en
el conjunto.
Tratamiento de consolidación en paramento de
tapia con costra erosionada mediante aplicación de agua de cal realizada por
aspersión en un número mínimo de veinte aplicaciones.
Tipo de intervención arqueológica: en su esquina Este se
procederá a abrir un sondeo de aproximadamente 6x2´5 metros, para establecer la
potencia arqueológica y la secuencia estratigráfica, pero sólo afectando a los
niveles necesarios para permitir la restauración. Solo en un punto concreto se
prevé la realización de una cata con el fin de establecer la potencia
arqueológica y la secuencia estratigráfica de cara a la intervención en fases
sucesivas.
4. Torre 7:
Descripción de la actividad de restauración: Saneado y limpieza superficial de fábrica de
mampostería, con eliminación por medios manuales de vegetación parásita, musgos
y líquenes, restos de piedras sueltas y morteros disgregados y limpieza general
mediante la aplicación con cepillos de raíces de una solución jabonosa neutra,
en proporción 60/5 en agua destilada y amoníaco hasta disolver la costra de
suciedad superficial, comenzando por las partes altas en franjas horizontales
completas, limpiando con agua abundante los detritus que se acumulen en las
zonas inferiores; incluso p.p. de eliminación de pinturas, graffiti y encalados
mediante microproyección de partículas a presión controlada.
Reparación de fábrica de mampostería existente,
realizada con materiales, características y disposición según la fábrica
original, ejecutando sustitución de piedra en mal estado y realizado enripiado
y rejuntado de toda la superficie con mortero de cal grasa y árido seleccionado
de dosificación 1: 3, aplicado por capas sucesivas con espesores no superiores
a 5 mm.
hasta alcanzar los espesores necesarios; incluso saneado y limpieza previa con
aire a presión, limpieza final.
Tipo de intervención arqueológica sometida
a seguimiento ya que se reintegrará la mampostería más dañada.
5. Torre 6:
Descripción de la actividad de restauración: Reintegración de
volúmenes en fábrica de mampostería realizada con materiales, características y
disposición según la fábrica original, ejecutada con piedra asentada sin
labrar, recibida con torta de mortero de cal grasa y árido seleccionado de
dosificación 1:3; incluso replanteo, nivelación, aplomado, llaves para anclaje
a fábrica existente, enripiado, rejuntado final de la fabrica aplicado en capas
sucesivas con espesores no superiores a 5 mm. y limpieza de toda la superficie.
Tipo de intervención arqueológica: en este caso se realizará una limpieza de la zona
ya que hay una gran cantidad de piedras caídas de la mampostería que forma la
torre, intentado además buscar el firme sobre el que se construyó la misma. Es
necesario mencionar que en el lado Oeste de la torre existe el riesgo de caída
de varias piedras de la mampostería, con lo que sería oportuno reintegrarlas.
6. Lienzo 6:
Descripción de la actividad de restauración: Saneado y limpieza superficial de fábrica de
mampostería, con eliminación por medios manuales de vegetación parásita, musgos
y líquenes, restos de piedras sueltas y morteros disgregados y limpieza general
mediante la aplicación con cepillos de raíces de una solución jabonosa neutra,
en proporción 60/5 en agua destilada y amoníaco hasta disolver la costra de
suciedad superficial, comenzando por las partes altas en franjas horizontales
completas, limpiando con agua abundante los detritus que se acumulen en las
zonas inferiores; incluso p.p. de eliminación de pinturas, graffiti y encalados
mediante microproyección de partículas a presión controlada.
Reparación de fábrica de mampostería existente,
realizada con materiales, características y disposición según la fábrica
original, ejecutando sustitución de piedra en mal estado y realizado enripiado
y rejuntado de toda la superficie con mortero de cal grasa y árido seleccionado
de dosificación 1: 3, aplicado por capas sucesivas con espesores no superiores
a 5 mm.
hasta alcanzar los espesores necesarios; incluso saneado y limpieza previa con
aire a presión, limpieza final.
Reintegración de volúmenes en fábrica de
mampostería realizada con materiales, características y disposición según la
fábrica original, ejecutada con piedra asentada sin labrar, recibida con torta
de mortero de cal grasa y árido seleccionado de dosificación 1:3; incluso replanteo,
nivelación, aplomado, llaves para anclaje a fábrica existente, enripiado,
rejuntado final de la fabrica aplicado en capas sucesivas con espesores no
superiores a 5 mm.
y limpieza de toda la superficie.
Tipo de intervención arqueológica seguimiento
de la restauración en la parte superior donde se llevará a cabo la
consolidación del tapial más deteriorado. Se abrirá además un sondeo de
aproximadamente 5´5x2´5 metros para establecer la potencia y secuencia
estratigráfica, sólo afectando a los niveles que permitan la correcta
consolidación de este paño.
7. Lienzo 5:
Descripción de la actividad de restauración: Saneado y limpieza superficial de fábrica de
mampostería, con eliminación por medios manuales de vegetación parásita, musgos
y líquenes, restos de piedras sueltas y morteros disgregados y limpieza general
mediante la aplicación con cepillos de raíces de una solución jabonosa neutra,
en proporción 60/5 en agua destilada y amoníaco hasta disolver la costra de
suciedad superficial, comenzando por las partes altas en franjas horizontales
completas, limpiando con agua abundante los detritus que se acumulen en las
zonas inferiores; incluso p.p. de eliminación de pinturas, graffiti y encalados
mediante microproyección de partículas a presión controlada.
Reparación de fábrica de mampostería existente,
realizada con materiales, características y disposición según la fábrica
original, ejecutando sustitución de piedra en mal estado y realizado enripiado
y rejuntado de toda la superficie con mortero de cal grasa y árido seleccionado
de dosificación 1: 3, aplicado por capas sucesivas con espesores no superiores
a 5 mm.
hasta alcanzar los espesores necesarios; incluso saneado y limpieza previa con
aire a presión, limpieza final.
Reintegración de volúmenes en fábrica de
mampostería realizada con materiales, características y disposición según la
fábrica original, ejecutada con piedra asentada sin labrar, recibida con torta
de mortero de cal grasa y árido seleccionado de dosificación 1:3; incluso
replanteo, nivelación, aplomado, llaves para anclaje a fábrica existente,
enripiado, rejuntado final de la fabrica aplicado en capas sucesivas con
espesores no superiores a 5 mm.
y limpieza de toda la superficie.
Tipo de intervención arqueológica: seguimiento
de la actividad de restauración de reintegración de la mampostería.
8. Lienzo 4:
Descripción de la actividad de restauración: Saneado y limpieza
superficial de fábrica de mampostería, con eliminación por medios manuales de
vegetación parásita, musgos y líquenes, restos de piedras sueltas y morteros
disgregados y limpieza general mediante la aplicación con cepillos de raíces de
una solución jabonosa neutra, en proporción 60/5 en agua destilada y amoníaco
hasta disolver la costra de suciedad superficial, comenzando por las partes
altas en franjas horizontales completas, limpiando con agua abundante los
detritus que se acumulen en las zonas inferiores; incluso p.p. de eliminación
de pinturas, graffiti y encalados mediante microproyección de partículas a
presión controlada.
Reparación de fábrica de mampostería existente,
realizada con materiales, características y disposición según la fábrica
original, ejecutando sustitución de piedra en mal estado y realizado enripiado
y rejuntado de toda la superficie con mortero de cal grasa y árido seleccionado
de dosificación 1: 3, aplicado por capas sucesivas con espesores no superiores
a 5 mm.
hasta alcanzar los espesores necesarios; incluso saneado y limpieza previa con
aire a presión, limpieza final.
Reintegración de volúmenes en fábrica de
mampostería realizada con materiales, características y disposición según la
fábrica original, ejecutada con piedra asentada sin labrar, recibida con torta
de mortero de cal grasa y árido seleccionado de dosificación 1:3; incluso
replanteo, nivelación, aplomado, llaves para anclaje a fábrica existente,
enripiado, rejuntado final de la fabrica aplicado en capas sucesivas con
espesores no superiores a 5 mm.
y limpieza de toda la superficie.
Tipo de intervención arqueológica: la
existencia de una apertura en este paño hace necesario la intervención mediante
la realización de un sondeo que afectará tanto a la parte interna como externa
del mismo, con unas dimensiones aproximadas de 5x3´5 metros. Antes de abrir el
sondeo se llevará a cabo un seguimiento de la reintegración de la parte alta
del paño.
9. Aljibe:
Descripción de la actividad de restauración: Desescombrado y limpieza interior de materiales
de relleno y cascajo en interior de aljibe. Reintegración de volúmenes de
fábrica existente de piedra y ladrillo en machones, arcos y bóvedas de aljibe,
realizando desmonte y picado de las zonas erosionadas, entresacado de piezas
deterioradas y sustitución o nueva ejecución de sectores con pérdidas de
volumen y reintegración de sectores con pérdida de enlucido mediante mortero de
similares características al existente. Consolidación y protección de
paramentos exteriores en bóveda de aljibe mediante rejuntado con mortero de cal
Tipo de intervención arqueológica: se llevará a cabo un
seguimiento de la limpieza del aljibe así como de la consolidación de los
ladrillos de los arcos y las bóvedas.
RESULTADOS DE LA INTERVENCIÓN ARQUEOLOGICA
Sondeo I
El primero de los sondeos arqueológicos se
realizó en la parte externa del lienzo 7 y esquina de la torre 8, las dimensiones
establecidas en un principio fueron de 6 m. de largo por 2´5 m. pero al comenzar los
trabajos, la dificultad de la pendiente del terreno y su inestabilidad, ya que
era en su mayor parte tierras muy sueltas, condicionó su reducción, quedando
como dimensiones finales 6´8 por 1´8 metros.
Como se puede observar en la fotografía, la
acumulación de tierras se debía posiblemente a la salida de aguas (UEC-008) del
paño de muralla que estaba prácticamente colmatado La retirada de este primer
estrato de tierras de arrastre (UEN-001) supuso un rebaje de aproximadamente
1´5 m. que permitió a su vez nivelar el espacio incluido en el sondeo. Esta
UEN-001 venía caracterizada por tierra suelta de arrastre con gran cantidad de
cerámica, en su mayor parte nazarí, y con abundancia de piedras de mediano
tamaño, y un bloque de tapial caído.
Una vez retirada esta UEN, comenzaron a aparecer
los restos del derrumbe del lienzo de muralla (UEN-002) caracterizado por
pequeños trozos de tapial caído, cal, tierra marrón compacta, mampuestos de
mediano tamaño, procedentes de la base del lienzo y cerámica en abundancia.
Pudimos localizar además un bloque de cemento
donde se incrustaba un trozo de hierro para sustentar unas vallas que
protegieron el castillo hace algunos años (UEN-003). Finalmente, bajo el
derrumbe del tapial se pudo dejar al descubierto la UEC-004, que corresponde
con la cabecera del lienzo de muralla, que en este caso viene realizado en
mampostería tomada con cal, y con un enlucido en su cara externa.
El objetivo de este sondeo era la localización
de la cabeza del lienzo de muralla, enterrado bajo una gran cantidad de
rellenos, para la posterior reintegración del paño. Tras la recomendación por
parte de la Consejería
de Cultura se decidió abrir una pequeña cata en el lado Este del sondeo para
documentar la cimentación de este lienzo de muralla.
Esta nueva cata tiene unas dimensiones de 2 metros de largo por 1´5
m. de ancho. Así, continuamos retirando el derrumbe del tapial, que finalmente
tenía una potencia de 1´30 m. La base de mampostería del muro tiene una altura
máxima de 1,30 m.
, siguiendo el alzado de la muralla, bajo la base de mampostería vuelve a
aparecer un cajón de tapial o una “rebaba” (correspondería a la UEC-007) que apoya
directamente sobre el firme, llevando cierta inclinación, tiene una potencia de
0´70 m. Una vez retirado el derrumbe hay un cambio de estrato, UEN-005, ya es
un estrato natural de color amarillento sin materiales de ningún tipo; bajo
éste encontramos otro estrato natural UEN-006 de color más oscuro y rojizo con
restos de cal, posiblemente resultado de la degradación de la roca caliza,
matriz geológica característica de la zona, este estrato bastante más compacto
es en el que se apoya la cimentación del muro (UEC-007).
Una vez documentada la cimentación y el derrumbe
del muro, se recomienda que se proceda a cubrir tanto la cata como el sondeo I
al completo. La restauración del paño de la muralla no se va a llevar a cabo
por el momento, ya que ésta debía realizarse en tapial y los miembros de la
escuela taller no han encontrado la mezcla adecuada de este material. La opción
que se barajaba era aplicar un consolidante a la cara exterior del lienzo que
se encuentra en avanzado estado de deterioro.
Finalmente se opta por hacer una prueba del
encofrado en la parte Oeste de este sondeo, en la cara Este de la torre 8, para
lo que es necesario descubrir el cierre de un pieamigo (realizado en
mampostería enripiada) que sirve de refuerzo de la torre de tapial. Para ello
se retiró parte del derrumbe de la misma torre y del lienzo 7. Se localizó la
cabecera del cierre de la torre por este lado para permitir la colocación, en
primer lugar del forro de mampostería que la cubre para, encima de ésta montar
el encofrado de la fase interna de la torre.
Sondeo II
Planteado inicialmente en la cara externa del
lienzo 6 con unas dimensiones de 5´5 m. por 2´5 m. ha terminado siendo un metro
más estrecho por razones de seguridad, dada la gran pendiente existente en la
zona. Al igual que en el sondeo I, el objetivo de este sondeo era la búsqueda
de la cabecera del lienzo para su posterior reintegración. Tras la retirada de
una primera capa de tierra superficial, con materiales contemporáneos,
(UEN-001) apareció el derrumbe de la fase de tapial del lienzo (UEC-002),
formada por restos de cal, tierra muy suelta, con muy poco material cerámico.
Bajo esta capa, comenzó a aparecer otra proveniente también del derrumbe del
tapial, aunque ya empezamos a encontrar algunos mampuestos de mediano tamaño de
la fase de mampostería inferior del muro (UEC-003). Mientras por la esquina
Oeste de este paño de muralla, un estrato de tierra marrón algo más amarillenta
con restos de piedras de mediano tamaño, que posiblemente no pertenezca ya al
derrumbe del tapial, sino al de la torre de mampostería (Torre 7), ya que este
estrato (UEC-004) sólo aparece en la esquina Oeste del sondeo, y no contiene
tanta cal como la UEN-003,
y sí bastantes piedras calizas en su mayoría (igual que las usadas para la
construcción de la torre) y de mediano tamaño.
Para la restauración de la Torre 7 fue necesario
retirar parte del derrumbe localizado (UEC-004) para nivelar el terreno y
colocar los andamios que permitieran la reintegración de la torre de
mampostería.
Al igual que en el sondeo anterior, se
recomienda cubrir de nuevo este derrumbe, ya que su levantamiento con
procedimientos arqueológicos implicaría más complicaciones para la
restauración, ya que ésta no se va a llevar a cabo en esta campaña, a pesar de
estar proyectado. Como en el caso anterior, su restauración en tapial no se va
a producir, y aún se está a la espera de saber si se va a realizar una
consolidación del frente del lienzo cuyo estado de conservación es bastante
lamentable.
Sondeo III
El tercer sondeo abierto en esta campaña ha sido
el único localizado en el interior del castillo, en la cara interna del lienzo
4, junto a la torre 5, donde se sitúa un portillo que ya se identificó como
salida secundaria del castillo. El objetivo de este sondeo era corroborar la
existencia de esta entrada secundaria al castillo y su asociación a la primera
fase constructiva del mismo (fase de tapial).
Con unas dimensiones de 4´8 m. por 2´5 m. en su
lado más ancho el Este, y 1´4 m. en el lado Oeste, su trazado irregular se debe
a la situación entre muros y al afloramiento de la roca caliza en la cara
Sureste. Comenzamos los trabajos con la retirada de la primera capa superficial
(UEN-001) de tierra, limpiando de dentro a afuera del recinto amurallado. Según
los miembros de la escuela taller, esta entrada secundaria al castillo fue
utilizada durante mucho tiempo por los pastores de la zona para guardar ganado;
de ahí la potencia de los dos primeros estratos de tierra suelta con materiales
contemporáneos (cuerdas, bolsas…), la UEN-002 sigue siendo tierra suelta con menor
cantidad de materiales al encontrarse en la pendiente que da acceso al castillo
desde el portillo hecho en el muro 4,y que cubre a las escaleras E-1 (UEC-005).
La siguiente E-2 es un bloque de tapial, situado
a la derecha del portillo (desde el interior) con unas dimensiones de 2 m. de largo por 1,40 m. de ancho y una
altura de 1,50 m.
En un primer momento parecía no tener continuidad, pero tras la retirada de un
potente relleno con restos de derrumbe de tapial (UEC-004), se pudo observar
que este bloque pertenece a la primera fase constructiva del castillo y que
continúa hacia el interior de la torre 5 (prolongando su longitud unos 0,50m.).
Esta torre pertenece a una fase posterior ya que, a pesar de estar realizada
también en tapial, parece más bien asociada a la fase de mampostería enripiada
que la recubre y al que pertenece también la fase externa de este lienzo 4. Una
característica de esta torre es que carece de cierre en el flanco meridional,
lado donde se sitúa el portillo. Esta continuidad del bloque de tapial hace
pensar que en esta zona el lienzo de la primera fase constructiva cerraba esta
parte del recinto amurallado sin la existencia de una torre, posiblemente se
trataba de un bastión de vigilancia de menor entidad. Esta posibilidad no ha
podido ser corroborada con la excavación arqueológica ya que estábamos
supeditados a las labores de restauración que no incluían esta torre 5.
Este bloque de tapial (E-2, UEC-003) posee en su
flanco Sureste las marcas de incisiones realizadas sobre el enlucido para la
adhesión del tapial (que también pueden observarse en la cara externa de la
torre 11.
La
UEN-004 se corresponde
con un derrumbe de piedras y tierra muy suelta situado en el lado Este de la E-2, seguramente procedente de
un muro próximo realizado en mampostería y muy arrasado. Con la retirada
parcial de este derrumbe se consiguió ver la continuidad del bloque de tapial
E-2 hacia el interior de la torre 5, así como otro pequeño muro UEC-007. Esta
nueva estructura (E-3), parte del perfil Este del sondeo y seguramente formara
parte de la estructura de entrada secundaria, ya que forma, junto con las
escaleras una pequeña entrada en recodo. Este muro realizado en mampostería
conserva un alzado de 0,80 m.
aproximadamente, y conserva en el suelo un pequeño tranco que va a unirse con
el bloque E-2.
Tras la retirada del derrumbe UEN-004 comenzó a
aparecer el afloramiento de la roca caliza, muy superficial en el exterior del
sondeo, al Sureste de nuestra cata; en este caso desde el muro UEC-007 hacia el
interior de la torre 5 este afloramiento fue aprovechado para la construcción
de esta entrada ya que presenta una forma en talud muy pronunciado aunque no
hemos podido confirmar concretamente cuál fue este uso, ya que no se ha
considerado oportuno llegar hasta el suelo de ocupación de esta estructura de
entrada. Volvemos a mencionar que esta intervención venía supeditada a las
labores de restauración por lo que la continuidad de la excavación en esta
zona, no incluida en el proyecto conllevaba más inconvenientes a la hora de
integrar los restos encontrados.
Con la retirada de las primeras capas
superficiales se localizaron unas escaleras de acceso al castillo excavadas en
la roca (E-1, UEC-005), que arrancan desde el exterior del mismo, aunque fueran
aprovechados en fases posteriores se pueden adscribir a la primera fase
constructiva del castillo, es decir a la fase de tapial, ya que su relación con
los bloques de tapial que flanquean la entrada indican su coexistencia (las
escaleras arrancan desde la misma base de los bloques) y la definición de los
escalones es mucho más evidente desde la entrada marcada por los bloques de
tapial.
Se trata de una estructura relativamente tosca
formada por unos 5 escalones irregulares excavados en la roca y algunos de
ellos, los más cercanos a la puerta, recubiertos con mortero de cal para
nivelarlos; tiene una longitud aproximada de 2 m. y una anchura máxima 1,20 m.
También bajo la UEN-002 encontramos en el
lado NO del sondeo otro pequeño muro de mampostería (UEC-006) que parte de la
cara interna del lienzo 4 y se pierde por el perfil Este del sondeo, tan sólo
conservaba un par de hiladas de mampuestos, medía 1,40 m. de largo por 0,50 m. de ancho y una
altura de 0,40 m.
Este muro se consolidó con argamasa ya que su consistencia era mínima y el
trabajo de los miembros de la escuela taller consolidando la zona entre los
muros de mampostería y tapial del lienzo 4 requería su protección. Junto con el
muro anterior, seguramente formaban la estructura de la entrada en recodo. A
pesar de todo no podemos asegurar esto con certeza ya que no se pudo ampliar el
sondeo, porque seguíamos supeditados a las tareas de restauración
.
En el hueco que dejaba este muro con el límite
Sur del sondeo, se localizó un estrato de cenizas (UEN-008) con abundantes
carbones y con cerámica de cocina que pudo identificarse como un pequeño hogar,
aunque sin estructura.
El deterioro del castillo en esta zona se
observa sobre todo en la zona donde se sitúa el portillo que viene marcado
claramente por unos huecos entre las dos fases constructivas, tapial y
mampostería, a ambos lados de la entrada. Estos huecos han sido rellenados en
los trabajos de consolidación, igualmente se ha considerado oportuno por parte
de los arquitectos la prolongación de esta mampostería sobre el bloque de
tapial E-2, ya que en un primer momento se pensó en reconstruir un arco sobre
la puerta para intentar reforzar la parte superior de la entrada que corre
riesgo de derrumbe. Posteriormente esta idea se desechó ya que no se creyó
oportuno reconstruir este arco sin saber realmente si existió en su momento
(ver anexo fotografía 4).
Una vez finalizados los trabajos se procedió al
cierre del portillo con una malla de plástico para intentar evitar en lo
posible la entrada de visitantes por esta zona. También se decidió volver a
rellenar el sondeo para evitar mayor deterioro en las estructuras encontradas.
CONCLUSIONES
Como ya hemos mencionado en varias ocasiones
esta intervención arqueológica ha estado supeditada a las labores de
restauración, el objetivo de los dos primeros sondeos era la localización de la
cabecera de los lienzos de muralla 7 y 6 para su posterior reintegración.
Finalmente ésta no se ha llevado a cabo ya que debía realizarse en tapial y no
ha sido posible porque no se consiguió obtener la mezcla exacta que
proporcionase tanto la similitud de tonalidad como consistencia con el tapial
existente en el castillo. Esta ha sido una de las razones por las que se
consideró oportuno cubrir los sondeos abiertos ya que la permanencia de los
mismos a la intemperie hasta la próxima fase de restauración seguramente
causaría daños importantes en las estructuras.
El sondeo III se abrió para corroborar la
existencia de una entrada secundaria al castillo; los resultados han sido
bastante fructíferos al establecerse la relación de esta entrada con unas
escaleras y una serie de muros que la flanquearían. Pero de nuevo los trabajos
se vieron restringidos por razones lógicas en nuestra opinión. La restauración
en esta primera fase se limitaba a zonas y elementos muy deteriorados que
estaban al borde de la ruina. Así la ampliación de este sondeo habría aportado
datos muy importantes sobre la configuración del castillo, pero a la vez habría
supuesto la necesidad de proteger las nuevas estructuras descubiertas y su
consolidación, lo que habría ralentizado las tareas incluidas en el proyecto.
Por estas razones además de por la situación del sondeo justo en la puerta de
entrada al castillo, utilizada libremente por cualquiera que lo visite,
cualesquiera que sean sus intenciones, se decidió rellenar el sondeo previa
protección con geotextil .
RESULTADOS DE LA RESTAURACIÓN
Los trabajos de restauración acometidos en esta
primera fase en el Castillo de Píñar han tenido lugar en zonas muy deterioradas
cuya consolidación era urgente. En el apartado anterior (el informe preliminar)
se describían todas las labores de restauración algunas de las cuales no se han
llevado a cabo por distintas razones, falta de tiempo o bien por tratarse de
trabajos realizados en tapial que quedan supeditados a la búsqueda de la mezcla
idónea. Las pruebas en tapial se han realizado en la parte baja del acceso al
castillo donde se ha construido con esta técnica un pequeño recinto que en un
futuro pretende albergar un centro de interpretación (ver fotografías).
Finalmente se decidió hacer una prueba de tapial en la torre 8, que
comentaremos más abajo.
Los trabajos realizados finalmente se han
centrado en la torre 2, torre 8, torre 7, torre 6, lienzo 5, lienzo 4 y el aljibe
de mayor tamaño. En su mayor parte el trabajo ha consistido en la consolidación
de paños de muralla y reintegración del alzado de torres, todos ellos
realizados en mampostería .
La torre
2 localizada en el sector
septentrional del conjunto, es una de las dos torres que flanquean la entrada
al castillo. En el estudio previo de Flor de Luque Martínez se identificaron
tres momentos constructivos: el primero de ellos define una torre de tapial de
planta cuadrada que se corresponde con el primer momento constructivo del
castillo; el segundo se identificó como una fase de reparación en mampostería
que afectó a varias zonas del castillo, y que en este caso se observa en el
refuerzo de la línea externa del muro meridional de la torre, continuando por
el lienzo 1. La tercera fase viene caracterizada por una mampostería enripiada
que supone un recrecimiento de los frentes occidental, septentrional y oriental
de la torre 2. Es en esta última fase donde estaba prevista la reintegración de
unos mampuestos caídos que dejaban suelto un sillar de gran tamaño (40 cm de ancho por 35 de
alto) que corría riesgo de desplomarse. Para esto fue necesario retirar una
serie de piedras que había en el suelo, seguramente del derrumbe de esta misma
esquina. La restauración en mampostería ha sido la más abundante realizada por
la escuela taller. Los mampuestos usados en la reintegración han procurado ser
en todo momento recogidos en las cercanías de la zona a restaurar. (Ver fotos 5
y 6).
La torre
8 viene descrita por la
definición de tres fases constructivas, la primera es una torre en tapial, de
planta cuadrada con una estancia cuyo acceso se hace desde el interior del
recinto; la segunda fase corresponde con la fase de reparación que en este caso
sí modifica la estructura inicial de la torre con refuerzos de mampostería en
la zona de entrada a la torre; este reforzamiento se observa claramente también
en el escalón del tapial correspondiente al segundo piso. La tercera fase
constructiva de la torre se observa en el exterior con un pieamigo de
mampostería enripiada que alcanza una altura máxima de 2,5 m.y que refuerza el
frente Sur de la torre. Esta torre formaba el límite NO del sondeo I, cuyos
resultados ya vimos. Además del sondeo se optó por hacer una prueba del
encofrado en la parte Oeste de este sondeo, en la cara Este de la torre 8, para
lo que fue necesario descubrir el cierre del pieamigo que en esta cara estaba
completamente perdido (realizado en mampostería enripiada). Para ello se retiró
parte del derrumbe de la misma torre y del lienzo 7. Se localizó la cabecera
del cierre de la torre por este lado para permitir la colocación, en primer
lugar del forro de mampostería que la cubre para, encima de ésta, montar el
encofrado de la fase interna de la torre. En total el pieamigo por esta cara se
ha recrecido aproximadamente dos metros de altura. Para la realización del
encofrado fue necesaria la retirada de parte del relleno existente en el
interior de la torre, relleno perteneciente tanto a la colmatación de la misma
por el paso del tiempo, como por el derrumbe del tapial que forma la fase
interna y más antigua de la torre. Con la retirada de este relleno se pudo
observar, como en otros casos, el buen estado de conservación del tapial que ha
permanecido enterrado. Este rebaje ha sido de un metro de profundidad y ha
afectado sólo a la esquina Este de la torre 8; zona muy deteriorada por haber
sido usada durante mucho tiempo como acceso al castillo. Se realizaron dos
cajones de tapial sobre el pieamigo recrecido con una altura de 58 y 59 cm cada uno; la longitud
de los cajones es de 1,38 m.
en la base, y 1,66 m.
en la parte alta; el ancho máximo de los cajones es de 1,11m. y el mínimo de 83 cm.
En la parte interna de esta torre, ya dentro del
castillo se procedió a la reintegración del alzado Este de la torre, que como
se observa en la fotografía (fotos 10,11 y 12) se encontraba muy deteriorado.
La reintegración se realizó completamente en mampostería, dejando tan solo la
parte externa de la cara que se observa en la fotografía para una posterior
reconstrucción en tapial.
Destacar a modo de detalle la existencia en el
frente oriental, en la cara externa, de huellas incisas a modo de espiga
realizadas sobre una capa de enlucido (como ya pudimos ver en el sondeo III, en
el bloque de tapial E-2) que viene relacionado con la segunda fase de tapial
del lienzo 7, porque estas huellas aparecen donde se ponen en contacto ambas
fases .
La torre
7 se localiza en el sector
meridional del recinto, es una torre de tapial de planta cuadrangular revestida
por otra semicircular de mampostería enripiada. Ha sido sometida a una
reintegración de la mampostería que la forma, ya que tenía varios huecos que
hacían aumentar su deterioro. Con la realización del sondeo II quedó al
descubierto parte del derrumbe de esta mampostería, situado al pie de la torre
un estrato de mampuestos sueltos con tierra de color amarillento, identificado
como UEC-004 en la secuencia estratigráfica del sondeo II. Para la
reintegración del alzado de la torre fue necesario allanar el terreno para la
colocación de los andamios, retirando parte de esta UEC. (Fotos13 y14).
Así mismo, en la parte interna de esta torre, ya
dentro del castillo se procedió a la reintegración de parte del alzado de esta
torre que se encontraba muy deteriorado (ver fotografía 15), en este caso se
cerró un agujero en el arranque del lienzo de tapial encofrando a dos caras
dicho hueco. Esta fase de tapial se corresponde con la primera fase
constructiva identificada en esta torre.
La torre
6 se encuentra en el ángulo
Suroccidental del perímetro amurallado entre los lienzos 4 y 5. Se diferencian
dos momentos constructivos, el primero de ellos viene dado por una mampostería
enripiada en apariencia maciza; esta fase ha perdido su mitad meridional
dejando visto su interior definido por una mampostería irregular dispuestos sin
ningún orden, unidos con mortero de aspecto terroso formando un relleno
compacto. La segunda fase definida es un recrecimiento externo de la torre y la
creación de una estancia en su interior.
El estado de deterioro de esta torre era
importante, los trabajos consistieron en la reintegración de su alzado en la
cara Este que estaba prácticamente perdida y en la retirada de una gran
cantidad de mampuestos colocados artificialmente en la esquina entre el pie de
la torre y el arranque del lienzo 5 que facilitaban el acceso al interior del
castillo. Además se procedió a rellenar el interior de la torre con mampostería
casi hasta donde comienza la segunda fase de la misma realizada en tapial y que
marca una estancia superior de la torre; aproximadamente se ha recrecido esta
parte interna un metro y medio. Los mampuestos se han colocado de tal forma que
la inclinación impida la acumulación de aguas y también se ha puesto una
barandilla para proteger a los visitantes.
El lienzo
5 se sitúa en el frente
suroccidental del castillo orientado de NO- SE; se distinguen cuatro fases
constructivas, la primera se corresponde con la fase de tapial que aparece en
todo el castillo; la segunda fase diferenciada es de mampostería y monta sobre
la fase anterior manteniendo la línea y grosor de la primera fase. La siguiente
fase es de mampostería enripiada y viene dada por un recrecimiento de las dos
fases anteriores de 1,40 m.
hacia el exterior. La última fase identificada es una reparación de esta última
en el sector occidental del muro, en la zona que hace ángulo con el lienzo 4.
La restauración en este lienzo se centró
exclusivamente en la segunda fase descrita, es decir la mampostería que apoya
en la fase de tapial, se ha consolidado la parte que presentaba mayor altura,
reintegrando parte que se encontraba muy deteriorada.
El lienzo
4 se sitúa entre las torres 5
y 6 orientado de N a S, y es uno de los lienzos más complejos porque se han
efectuado en él multitud de reformas. La primera fase que se puede distinguir
corresponde a la primera fase de tapial que aparece en todo el castillo. A esta
primera fase corresponde el portillo que quedó incluido en el sondeo III, cuyos
resultados ya vimos. La segunda fase se corresponde con la identificada como
mampostería 1 que se edifica sobre el primer tapial manteniendo la orientación
y grosor de la primera fase. La tercera fase que identifica Flor de Luque es un
bloque de tapial situado sobre el tramo de mampostería 1. La cuarta fase se
define como un lienzo de mampostería encintada que se adosa por el Oeste a las
fases anteriores formando la cara exterior del flanco occidental del castillo;
y la quinta fase descrita es un adarve que se monta sobre todas las fases
expuestas. Por último existe un paramento de mampostería que da cara hacia el
interior del recinto y que va relacionado con la construcción del adarve.
Las labores de restauración en este lienzo han
consistido en la reintegración de la segunda fase descrita, la realizada en
mampostería que apoya sobre la primera fase de tapial sin variar su forma.
Tanto en este caso como en el resto de trabajos llevados a cabo en mampostería,
se ha marcado el contorno de los espacios restaurados con una pequeña marca en
las piedras para que queden diferenciados con respecto a la parte original.
También en este lienzo 4 se ha procedido a la consolidación de los huecos
existentes entre la segunda fase y la cuarta, es decir entre la mampostería que
acabamos de mencionar y el forro exterior del lienzo, que en la zona del
portillo habían quedado separados por la caída de numerosos mampuestos, a ambos
lados del mismo.
El aljibe del interior del recinto amurallado
situado en el sector oriental del área septentrional del castillo es el último
punto de esta restauración. Es una estructura hidráulica de planta rectangular,
excavado en la roca y cuyos muros perimetrales están realizados en tapial
hormigonado y a fondo perdido. En las esquinas interiores puede observarse la
media caña típica de las estructuras hidráulicas que hace que las juntas de los
cajones queden totalmente fusionadas para impedir pérdidas. Tiene dos naves
longitudinales cuya separación se realiza mediante tres arcos que apoyan sobre
gruesos pilares de ladrillo. Sobre esta arquería se levantan dos bóvedas de
cañón apuntadas que conforman la cubierta del aljibe, construidas a base de
lajas que se disponen de canto unidas por argamasa. Todo el interior del aljibe
está enlucido con un grueso mortero de cal que sobre el que se conservan en muy
buenas condiciones restos de almagra. El suelo del aljibe es de hormigón con un
acabado a base de mortero de cal.
En este caso estaba prevista una reintegración
tanto de los arcos y bóvedas del aljibe y del enlucido interior, pero la
actividad quedó reducida a la limpieza y desescombro del interior del mismo.
CONCLUSIONES
Los resultados de la restauración han sido
bastante satisfactorios en cuanto la número de zonas intervenidas y a la
calidad de la restauración. Es cierto que no se ha llevado a cabo todas las
actividades que había previstas en el proyecto; la mayor parte de los trabajos
se han limitado a la consolidación de lienzos en mampostería dejando relegadas
las zonas en las que se debía intervenir con tapial hasta dar con la mezcla apropiada
de los materiales. Finalmente la consecución de esta mezcla llegó demasiado
tarde como para poder actuar en todas las zonas previstas. Sin lugar a dudas es
necesaria una nueva campaña de restauración para las zonas más deterioradas del
castillo. Los criterios de restauración seguidos han sido los apropiados, los
mampuestos usados en la reintegración de los lienzos han procurado ser en todo
momento bien de los mismos derrumbes de las partes a restaurar o bien de las
cercanías de éstos. Así también se han remarcado los contornos de las zonas
restauradas (con unas marcas de taladro en las piedras) para que se
identifiquen con las partes originales. Las mezclas usadas tanto para la unión
de los mampuestos, como para las dos intervenciones de tapial, han sido no
abrasivas con los materiales originales del castillo. La colocación de andamios
y las medidas de seguridad necesarias para la intervención (vallas y telas
metálicas) han procurado ser respetuosas con las zonas en las que se han
colocado.
Como ya mencionamos en el informe preliminar,
los sondeos arqueológicos quedaron cubiertos con geotextil y enterrados de
nuevo para impedir un mayor deterioro de los restos encontrados.
Volvemos a insistir en la necesidad de una nueva
y más específica campaña de restauración del castillo de Píñar en la que se
incluya un estudio arqueológico más detenido del castillo, ya que el grado de
colmatación que sufre tanto en el interior como exterior del mismo deja ocultas
gran cantidad de incógnitas respecto a su funcionamiento.
Mª Teresa Bonet García.